Cómo hablar en público y poner énfasis en lo que dices: ¡Incluye un juego para practicar!

Dale Carnegie, escritor y empresario estadounidense, un referente clásico en la comunicación eficaz y enfocada a las ventas, sostenía que el buen orador debe alternar el volumen y el tono, el énfasis, la velocidad y el contenido para huir de la monotonía. La monotonía es, efectivamente, el peor pecado de quien habla en público. Puedes emocionar, convencer, persuadir, rebatir, refutar, animar, llamar a la acción, hacer llorar o reír… todo lo que quieras, pero no aburrir. Y si, para empezar, lees la colaboración que me ha dedicado Ángel G. Morón, estarás más cerca de evitar el pecado del orador.

La colaboración del experto: Ángel G. Morón

Ángel G. Morón

Ángel G. Morón

Profesional de la Comunicación, Locución y Doblaje. Periodista. Profesor Asociado (URJC). Docente en Atresmedia formación.

El ser humano es comunicación. 

Y lo es en un sentido muy amplio, porque las personas comunicamos con la imagen, con el cuerpo, con la gesticulación, con el rostro, con la mirada y por supuesto con la voz. 

En ese gran contenedor comunicativo el lenguaje corporal es importante, pero el verbal, la expresividad oral, tiene una importancia capital. 

Tener facilidad de palabra, ser elocuente y expresar con claridad y eficacia las ideas son virtudes que distinguen a todo buen comunicador. Y entonces pueden surgir preguntas… ¿cualquiera puede tener el don de la palabra? ¿dominar la oratoria está al alcance de todo el mundo? La respuesta es rotunda: NO. Hay que tener determinadas cualidades como son la elocuencia, la agilidad mental e incluso el carisma

La buena noticia es que la actitud tiene un efecto multiplicador en el crecimiento de toda persona. Eso quiere decir que con entrenamiento, perseverancia, constancia y el aprendizaje adecuado la mayoría de las personas puede mejorar su capacidad comunicativa y descubrir su mejor “yo comunicativo”. La conversión no es automática ni inmediata, pero con trabajo la evolución es segura. Existen una serie de claves para mejorar la comunicación personal en una comparecencia pública.

AUTENTICIDAD

¿Leer un discurso? La lectura en voz alta resta espontaneidad y lastra la comunicación. La inmensa mayoría lee de forma automatizada con el “chip” lector que hace perder naturalidad. Ceñirse a un guion tiene este inconveniente. Salvo que ya se maneje con eficacia la locución, es aconsejable despegarse del texto preparado y añadir, sobre la marcha, comentarios ya previstos de antemano, que reforzarán la naturalidad en la comparecencia.

 

ENSAYO

La preparación es necesaria e imprescindible ante cualquier comparecencia pública. Ningún atleta corre una prueba sin haber entrenado y un “orador” ha de practicar y ensayar su intervención para ganar seguridad y adquirir reflejos que el día de la comparecencia podrá poner en valor.

 

NATURALIDAD

Ser natural es la mayor de las virtudes que todo buen comunicador lleva a gala. La naturalidad es la antítesis de la impostura y el artificio. Cuanto más nos acerquemos a la naturalidad más cerca estaremos de la autenticidad y la eficacia comunicativa. Ahora bien, hay que adaptar esa naturalidad al contexto comunicativo en el que nos encontremos.

ÉNFASIS

Subrayar las palabras importantes de todo mensaje y resultar incisivos es obligado para comunicar con eficacia y convicción. La comunicación personal directa y espontanea está llena de énfasis y este no puede desaparecer en una comparecencia pública con un tono monocorde y neutro.

 

INTERÉS

La comparecencia pública es lo más importante que ocurre en ese momento para el que comparece y por ende ha de mostrarse interesado en su intervención. No puede inferirse de su imagen o tono verbal apatía, descreimiento, desidia, aburrimiento o desinterés.

 

 

3 consejos para ponerle ÉNFASIS a tus discursos

Vamos a trabajar a continuación el énfasis; es decir, la habilidad para no leer con la misma energía o fuerza todas las palabras y expresiones de nuestro discurso. Marcar más o menos los distintos momentos de nuestra intervención es una de las cualidades básicas de un buen orador. Hay otras muchas que iremos viendo en este blog, pero dedicarle unos minutos al énfasis es un buen punto de inicio.

1. ENFATIZA CON EL SILENCIO.

Sí, no tengas miedo a los silencios en tu discurso. Ayudan a enfatizar. Debe ser una pausa breve, por supuesto, que puede ir antes o después de la palabra o expresión que quieres destacar. 

Si va antes, el silencio tiene la función de decirle a quien te escucha que lo que vas a decir a continuación es importante. No es necesario que lo digas, pero se entiende así con el silencio.

 

Si la pausa va después del mensaje clave, das un tiempo para que tu público asimile, reflexione o digiera lo que acabas de contarles. Además, con un silencio tras el mensaje dejas que los asistentes aplaudan, si es el caso. Fíjate en que la inmensa mayoría de los políticos recurren a este truco en sus discursos.  

Por ejemplo, imagina que eres el CEO de una empresa y pronuncias un discurso de agradecimiento a tu equipo por los esfuerzos realizados para salir de una crisis. Tu mensaje clave es que habéis llegado al final de esa situación:

“Por eso, hoy quiero anunciaros algo importante. (BREVE SILENCIO ANTES DEL MENSAJE CLAVE, EL PÚBLICO QUEDA EN SILENCIO, EXPECTANTE) El final de esta crisis ya es una realidad”.

“..De esta manera, y gracias a la ayuda de todos vosotros, el final de esta crisis ya es una realidad” (BREVE SILENCIO DESPUÉS DEL MENSAJE CLAVE, SURGEN APLAUSOS) Una crisis que, como decía… 

2. TAMBIÉN EL CAMBIO DE RITMO ENFATIZA

Cambiar de ritmo también te ayuda a enfatizar. No puedes mantener la misma velocidad en tu discurso o conseguirás aburrir a todos. Por ejemplo, piensa en Matías Prats, para mí un referente en esta y otras muchas habilidades de comunicación. Cuando Matías quiere destacar una palabra o expresión entre el resto ralentiza el ritmo de lectura de ese término habitualmente, como si cada sílaba estuviera separada por un guion:

“Ha sido un suceso im-pre-sio-nan-te”.

Ten en cuenta además que, si la base de tu intervención la tienes escrita, debes procurar no construir las frases con el mismo “tamaño”  (número de palabras) porque, de hacerlo, el ritmo de lectura será muy monótono. Por eso es aconsejable que combines frases cortas con otras más largas.   

Y UN TERCER CONSEJO PARA ENFATIZAR: EL CONTRASTE DE VOLUMEN 

De las tres recomendaciones, esta es posiblemente la menos conocida. Se trata de pronunciar palabras o expresiones que van juntas a un volumen diferente.

Por ejemplo, imagina que eres un líder de la oposición que se dirige en un mitin a sus simpatizantes. Prueba a leer las palabras en mayúscula con un volumen un poco más alto que las que van en minúsculas:

“¿Y QUÉ QUEDA DE AQUELLAS PROMESAS QUE NOS HICIERON? nada, absolutamente nada”.

El juego de hoy. Comprueba cómo andas de PRONUNCIACIÓN

¡Ha llegado el momento de jugar! 

No solo hay que tener en cuenta la autenticidad, el ensayo, la naturalidad, el énfasis y el interés. Si pronuncias las palabras de forma clara y limpia, se notará el resultado en tus intervenciones en público.

¿En qué consiste el juego?

Primero prepara la grabadora del móvil o la que tengas a mano y grábate leyendo en alto el texto que aparece bajo estas líneas. Ese texto es “el problema”. Después, lee un breve texto sobre 3 errores comunes en la pronunciación de palabras. Y finalmente, para saber si has cometido alguno de esos fallos, pulsa sobre la zona sombreada en rojo, “la solución”. La solución aparece en formato audio, con mi voz. No es la mejor calidad porque lo hago directamente en el móvil, durante el confinamiento del COVID-19 y pocos medios. ¡Resuelve ahora el problema!

Aquí tienes el problema

LEE ESTE TEXTO (EL PÁRRAFO AZUL) Y GRÁBATE LEYÉNDOLO. NO AVANCES EN LA PÁGINA HASTA HABERLO GRABADO Y ESCUCHADO:

“La amiga alemana advertía a Ana de la necesidad de buscar un gimnasio en Madrid. Sería, le dijo, más feliz que una perdiz. Ana era una chica activa, muy interesada en la actualidad deportiva, y no podía permitirse ahora dejarlo todo”.
Ahora graba el texto y escúchalo. Solo después, sigue leyendo:
 

¡Ya está! ¿Ha sido un texto breve, verdad? 

Y sin embargo, no es tan sencillo pronunciar correctamente todas las palabras incluidas en el párrafo. Hay 3 errores muy frecuentes. 

Estos:

SINALEFAS.– Cuando una palabra termina en vocal y la siguiente comienza con la misma vocal, como aquí ocurre en “la” y “amiga”, “amiga” y “alemana”, “alemana” y “advertía”, “advertía” y “a” y “a” y “Ana”, cuando eso ocurre, podemos caer en la tentación de pronunciar esas dos sílabas como si fuesen una sola. En este caso, una mala pronunciación con abuso de sinalefas nos llevaría a decir algo así como “lamigalemanadvertíana…”. (Lo sé, es difícil hacerlo tan mal, estamos caricaturizando un poco para que se vea más claro).

LA D FINAL.- En el mismo párrafo hay también dos palabras que, terminando en letras distintas (la d y la z), muchas personas pronuncian del mismo modo. La d al final de una palabra no se pronuncia igual que una z. Se dice Madrid y no Madriz

LA C ANTES DE T.- Para acabar, procura pronunciar como una “k” suave todas las “c” que te encuentres antes de una consonante como la “t”. 

¿Crees que puedes haber cometido uno de estos tres errores en la pronunciación del texto? Si es así, te aconsejo que vuelvas a grabarlo y a escucharlo y que, solo después, escuches la solución.

Aquí tienes la solución

En este audio te doy una explicación al problema de esta entrada:

Bibliografía: ¿Y tú, cómo te cuentas?

Existen más tips, consejos o claves para destapar el mejor “yo comunicativo” de cada persona que Ángel G. Morón nos cuenta en el libro “¿Y tú, cómo te cuentas? Claves para la comunicación personal brillante y efectiva”, donde nuestro colaborador de hoy intenta ilustrar con mayor profundidad, con ejemplos, cómo conseguir que la comunicación sea un valor positivo y contribuya al crecimiento personal y profesional.

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Saida Santana: “Para hacer entrevistas, lo primero es preguntarse qué tipo de entrevistador queremos ser”

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Saida Santana es actriz, guionista, presentadora, coach personal y actoral y ¡aún hay más! profesora asociada a la Universidad Nebrija. Fue en este centro educativo donde Saida abrió el Curso de Experto en Locución y Presentación con una charla sobre la importancia de la Comunicación. 18 estudiantes mexicanos asisten a estas clases, que imparten Juan Carlos Rodríguez y el autor de este blog.

Gran parte de la intervención de Saida Santana estuvo dedicada a las técnicas y trucos necesarios para la elaboración de entrevistas. El primer consejo que recibieron los alumnos es que procuren, para empezar, preguntarse a sí mismos qué tipo de comunicador y entrevistador quieren ser y que contrasten esa idea con la percepción que de ellos tienen los demás.

Además, nos ha dejado en clase estas otras recomendaciones:

PREGUNTA AL ENTREVISTADO CUÁNTO TIEMPO PUEDE DEDICARTE.

Si el personaje te dedica el día entero, eres muy afortunado. Lo más probable es que te dedique un tiempo limitado. Aun así, plantea la entrevista como si fuera un formato de entrevista de profundidad. Si finalmente sobra material, que los editores corten. No puedes comenzar preguntando lo más delicado al inicio de la conversación.

TEN EL GUION EN TU CABEZA.

El guion debe estar en tu cabeza, no en la mano. Es decir, tienes que ir adaptando las preguntas a lo que te va contando el entrevistado, dedicándole toda tu atención, manteniendo su mirada y con gestos de asentimiento. El guion es solo una estructura, un flotador en el que te vas ayudando. Hay que ser suficientemente flexible para improvisar preguntas.

SI ENTREVISTAS A UN ESCRITOR…

No puedes entrevistarlos sin haber leído su obra. Si su obra es muy extensa y no da tiempo, lee al menos dos de sus novelas.

LA TENSIÓN NO SIEMPRE ES MALA

A veces es interesante la tensión que se crea con el entrevistado de forma no buscada. Es parte de la información que estás transmitiendo al espectador.

DOCUMENTACIÓN E INVESTIGACIÓN

La documentación y la investigación sobre el entrevistado son los primeros pasos. Contrasta siempre esos datos con familiares o amigos de tu invitado, por ejemplo. En ocasiones el entrevistado te dice al final de la entrevista que ese dato que has encontrado mil veces repetido en Internet es falso o se ha quedado anticuado.

ÉL ES LO IMPORTANTE.

Tener esto claro te ayudará mucho a que el entrevistado se suelte. A veces, el entrevistador sabe que eso que le están contando no va a estar incluido en la entrevista que se emita, pero deja hablar al invitado para no romper el hielo.

CONOCE EL LENGUAJE AUDIOVISUAL.

Pregúntate, por ejemplo ¿en qué plano estoy? ¿general, a una sola cámara o en varias cámaras?

GESTIONA EL TIEMPO

Fundamental la relajación previa antes de entrar, para evitar comenzar cansado.

TEN SENTIDO DEL HUMOR

Ante los imprevistos y las tensiones con tus compañeros, humor. Es fundamental para trabajar en equipo.

PON TU IMPRONTA

Define tu sello propio. ¿Cuál es el estilo personal que le quieres dar a la entrevista, acorde con el formato, la línea de la cadena, tu propia personalidad?

PON AMOR POR LO QUE HACES

No hay personaje más importante que otro por ser más o menos famoso, poderoso o rico.

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Juan Carlos Rodríguez, coordinador del Curso de Experto en Locución y Presentación, toma la foto al grupo de 18 estudiantes mexicanos que han venido a formarse a la Universidad Nebrija. Las clases se imparten en el campus de Princesa de esta Universidad.

MÁS INFORMACIÓN SOBRE SAIDA SANTANA EN ESTE ENLACE:

Saida Santana en Linkedin.

Web: http://www.saidasantana.com

Rosa Conde (Informativos Telecinco): “Para locutar noticias, tienes que brillar”.

Hay que poner emoción y pasión en la vida en general y en nuestro trabajo en particular. Y a la tarea de locutar un vídeo para el informativo debemos dedicarle el mismo interés. Sólo así podremos brillar, tener un estilo propio, diferenciarnos de los demás. Esa es la idea que defiende Rosa Conde, reportera de Informativos Telecinco.  

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Rosa Conde ha sido nuestra invitada en el Seminario de Locución y Escritura para Televisión, que impartimos estos días de abril en la Universidad Antonio de Nebrija, en Madrid. Los alumnos del máster de Periodismo en Televisión leyeron a Rosa algunos de los textos redactados por ella. La periodista les dio después unos consejos consejos para mejorar su locución. Entre ellos, la necesidad de vivir con intensidad para locutar de la misma manera.

¿Te animas a probar tú? Aquí tienes un texto de un precioso vídeo. Léelo y compara después el resultado con la locución de la autora de la noticia:

texto rosa

Este enlace te lleva a la noticia de Rosa Conde:

CAPTURAR EL AMOR, EL MEJOR FOTÓGRAFO DE BODAS

En una próxima entrada te contaremos los consejos que Alfredo Boto, otro gran profesional del periodismo de televisión, dio a nuestros alumnos.

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