Carlos Camaño, vicedirector do Instituto Ricardo Mella de Vigo, cre que o obradoiro Como Falar en Público impartido no seu centro de ensino fixo que os seus alumnos descubriran “ese potencial que levan dentro e que ás veces descoñecen”. E así foi. No Ricardo Mella impartín a miña primeira clase dentro de EduMotiva, unha iniciativa da Consellería de Educación da Xunta de Galicia na que colaboro.
A sesión de dúas horas impartida en Vigo achegou o mundo da oratoria a mozos de ESO e Bacharelato. Pedinlles que primeiro se sentaran aqueles aos que lles daba un medo terrorífico falar en público; despois, sentaron os que sentían só un pouco de inquedanza, e quedaron en pé oito: os que mesmo disfrutaban cun micrófono na man. Entre eles, estaba Alexandra, unha rapaza de Ourense que pronunciou un discurso moi emotivo.
Pero para case todos eles coller un micrófono supoñía un reto que eles pensaban que non poderían cumplir. Traballamos na perda do medo escénico, creamos un ambiente propicio á confianza e, voilá, ¡miragre! Os alumnos do IES Ricardo Mella soltáronse e foron capaces de atraer a atención dos seus compañeiros falando de sí mesmos.
Non sei para eles, pero para min foi unha experiencia maravillosa que, de feito, penso repetir noutros centros de ensino de Galicia.
Ganadores y finalistas de los Primeros Premios da Comunicación e Marketing de Galicia.
“Periodistas y dircoms, ¿podemos llevarnos bien?” fue el título de mi ponencia dentro del IV Foro de la Comunicación y Marketing de Galicia, que se celebró el pasado 4 de noviembre en Ourense. Como subtítulo elegí la famosa novela de Michael Ende “Una historia interminable…”, pues creo que la tensión existente entre los dos colectivos citados, dircoms y periodistas, viene de tiempos remotos… y parece que no tiene fin, que es interminable. Esta entrada es un resume de esa intervención:
“Sé que algunos de vosotros sois periodistas y otros directivos de comunicación. Probablemente estáis ahora juntos en vuestros asientos. Tan amigos. Porque fuera de vuestros despachos sois conocidos, amigos que van a tomarse juntos unas cañas. ¡Incluso hay parejas formadas por un dircom y un periodista! Pero dentro de los despachos…. ¡ay, dentro de los despachos!
Por seguir con el símil cinematográfico, creo que dircoms y periodistas nos hemos relacionado, en el ejercicio de nuestra profesión, como Michael Douglas y Kathleen Turner en La Guerra de los Rose.
Compartís lecho –entiéndase que el lecho es el ámbito de la comunicación–, pero cada uno de vosotros está a su bola. O no os miráis o lo hacéis con desconfianza. Os lanzáis reproches sutiles que, cuando se agravan o se repiten, desencadenan un serio encontronazo, incluso la ruptura de vuestra relación. ¿De dónde vienen los problemas? ¿Por qué es tan complicado que periodistas y comunicadores nos llevemos bien?
En el caso de los directivos de comunicación, ¿acaso muchos de ellos no proceden de una redacción? En ese supuesto, ¿no deberían conocer mejor que nadie las necesidades y limitaciones del periodista? Este tiene el derecho ¡y la obligación! de ir más allá de la información que le facilita el dircom. El directivo de comunicación no puede pretender ser la única fuente del periodista ni impedirle a este la posibilidad de contrastar, de mejorar, de completar, de –en definitiva– editar la información.
Y en el caso de los periodistas, ¿por qué cuando uno de ellos abandona una redacción y se va a un gabinete, lo acusan de marcharse a “El lado oscuro”? ¿Por qué la comunicación empresarial es el lado oscuro? ¿Por el compadreo con los poderosos? ¿No existe ese compadreo entre periodistas y el poder?
Si alguien en este momento valora por igual el periodismo y la comunicación corporativa y duda hacia qué lugar enfocar su futuro profesional, tiene a su disposición un dato irrefutable:
Según el estudio Estado de la Comunicación en España 2015, de Dircom, más del 59% de los dircoms ganan más de 50.000 euros brutos anuales. Sin embargo, los periodistas perdieron el mismo año 5.560 euros de sueldo, según la Asociación de la Prensa de Madrid.
En este punto me acuerdo de aquella serie de los años 80 con Peter Strauss y Nick Nolte: “Hombre rico, hombre pobre”.
Pues bien, ya que hemos citado a la APM. Recientemente, dircoms y periodistas se reunieron allí en un evento que llamaron “Creando puentes”. La convocatoria misma de esa jornada ya reconoce la existencia de un problema.
¿Qué dijeron los periodistas?
-Se quejaron sobre todo de que el dircom es una barrera, no un facilitador.
-Los periodistas reprochan también a los dircoms que niegan situaciones evidentes, sobre todo en situaciones de crisis, y que venden a agencias informaciones exclusivas de un medio para “reventarlas”.
-Los periodistas, finalmente, también se autocriticaron: reconocen que muchos de ellos practican lo de las “puertas giratorias”: sacrifican su independencia y van preparándose para ejercer ellos mismos como dircoms.
¿Y qué critican los dircoms de los periodistas?
-Principalmente, prácticas oscuras que rallan o que son abiertamente un chantaje: dijeron que hay medios que presionan para recibir aportaciones económicas a cambio de buen trato, medios que venden “paquetes de noticias” en los que se incluye el tratamiento informativo…
Victoria Prego, la presidenta de la APM, describió la situación con estas palabras: “La APM siempre amparará cualquier denuncia de presión excesiva, extorsión o chantaje que, no nos engañemos, se producen”. Vamos, muy mal rollito. Ni que estuviéramos en la saga de “El Padrino”.
-Los dircoms están además preocupados por la situación de los medios.
Y creo que hay motivos para que lo estén. Hoy las redacciones son muy distintas a la del The Washington Post que aparecía en “Todos los hombres del presidente”.
Es probable que Bob Woodward y Carl Bernstein se comunicarían con garganta profunda desde un medio no sostenible y por tanto más vulnerable. O ni siquiera estarían ya en la redacción, porque les habría afectado un ERE. Dicen los dircoms que las nuevas generaciones de periodistas, posiblemente peor formados y seguramente peor pagados, carecerían de referentes seniors. Y que la influencia del periódico habría mermado además por la competencia digital.
Hay pues una tensión evidente entre dircoms y periodistas. Un poco de tensión bien gestionada es llevadera y hasta beneficiosa y saludable. Hablar de chantajes, limitaciones para informar… son palabras mayores.
Vuelvo al título de esta ponencia: ¿podemos llevarnos bien? ¿Qué podemos hacer para entendernos, para que nuestra relación no parezca el guión de “No me chilles que no te veo?”
En las jornadas de la APM se dijo, como resumen, que era imprescindible la “ética en los dos lados”: confianza y credibilidad en las dos partes y solvencia de los medios para preservar así su independencia.
Nos necesitamos unos a otros. Los periodistas a las empresas, porque los ingresos por ventas son insuficientes. Las empresas a los medios porque solo con sus canales son incapaces de proteger su reputación.
Entremos en lo práctico, en el día a día: ¿Qué nos puede unir a unos y otros?
Creo que si hay una posibilidad de entendimiento está en el contenido de interés. El contenido útil o entretenido que proporciona una empresa para comunicarse con sus públicos a través de medios que no son suyos. Ese mismo contenido que al medio le interesa de verdad, que le proporciona lectores o espectadores, y por tanto influencia, y que contribuye por eso a su viabilidad como empresa.
En una entrada reciente de este blog conté varios ejemplos de seducción a los medios. En el IV Foro da Comunicación e Marketing de Galicia me referí además a la campaña publicitaria de una empresa gallega de estaciones de servicio. La agencia logró que Javier Fesser dirigiese el spot de la compañía: una divertidísima adaptación “a la gallega” de Juego de Tronos.Puedes ver el vídeo aquí. ¿Cómo se va a negar un editor a incluir esta noticia en su medio? Sin llamadas, sin presiones. El spot es un hecho noticioso en sí mismo.
Los contenidos no lo solucionan todo, lo sé. Me temo que la relación entre dircoms y periodistas seguirá teniendo altibajos. Pero sugiero al menos que nos fijemos en algo que nos puede unir: generar contenidos de interés desde la empresa, contenidos que el periodista pueda después aprovechar para su medio.
Yo me detendría en eso más que en añadir una capa más de regulación a la actividad de unos y otros. En todo caso, autorregulación y un código ético.
Si hoy Marisa Paredes preguntase, como lo hizo en La Flor de mi Secreto, si existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro, le diría que sí, y que está en el contenido”.
El Clúster da Comunicación Gráfica de Galicia organizó el IV Foro da Comunicación e Marketing en el recinto de Expourense, en Ourense. El Foro incluyó la entrega de los primeros Premios Paraugas da Comunicación e Marketing de Galicia. En la foto, un momento del acto.Marçal Moliné, fundador de la mítica agencia MMLB, recibe un Premio Honorífico a su trayectoria profesional de la mano de Amalia Baltar, presidenta de Dircom Galicia.El presidente del Clúster de Comunicación Gráfica de Galicia, Xosé Luis Reza, entrega el otro Premio Honorífico de la noche al empresario José Luís Bonet.“Dircoms y periodistas, ¿podemos llevarnos bien?”, la pregunta que me hice en el IV Foro da Comunicación e Marketing de Galicia.Diseño, Creatividad, Artes Gráficas, Editorial, Comunicación y Marketing fueron las seis categorías premiadas. En la foto, Mar Castro premiada por Netetiquieta, un libro que analiza el protocolo en las redes sociales.Uno de los participantes en el Foro fue Adolfo Fernández, responsable de desarrollo de negocio para España y Portugal deGoogle. En próximas entradas de este blog contaremos con más detalle lo que dieron de sí las ponencias de este Foro.El sector de la comunicación y el marketing de Galicia, unido por primera vez en unos premios que pretenden poner en valor y dar a conocer el talento gallego: El clúster, Dircom Galicia, Markea, DAG y Creatividade Galega, de la mano.
Foto de familia: organizadores, patrocinadores y ganadores de los IV Premios Emprende Gaiás – Sixto Seco, entregados en la Cidade da Cultura de Galicia el 27 de octubre.
I´m a Local y Daniel Diéguez Cake Artist se han hecho este año con los premios Emprende Gaiás – Sixto Seco, unos galardones que buscan detectar ideas innovadoras en el mundo de las industrias culturales. En esta entrada te cuento qué ha visto el jurado en las empresas ganadoras.
I´M A LOCAL, UNA APP PARA EL TURISMO INDUSTRIAL
Hay un nuevo tipo de viajero que gusta del turismo industrial, ser testigo del trabajo que realizan artesanos, pequeños productores y empresarios. Alexandra y Sonia, fundadoras de I´m a local, vieron que aquí había un interesante nicho de mercado. Su plataforma pone en contacto a las empresas locales, guías turísticos, pequeños productores y turistas. Así lo cuentan en su vídeo promocional y en su página web.
DANIEL DIÉGUEZ, CAKE ARTIST
Daniel es un especialista en tartas 3D y también en escultura en chocolate. Todo un innovador en la escultura y pintura ¡comestibles!, un emprendedor que demuestra que es posible mezclar con éxito las técnicas de la repostería y la creación plástica.
La Fundación Cidade da Cultura organiza estos premios que, este año, han contado con el patrocinio de Abanca y Afundación y la colaboración del IGAPE. Los ganadores reciben un año de estancia gratuita en el Centro de Emprendemento de la Cidade da Cultura y un premio en metálico de 2.000 euros.
En el acto de entrega de los premios contamos también con la intervención de uno de los ganadores de la edición anterior. Louis Guillán fundó Cucuducho, una empresa dedicada a la fabricación de juguetes y otros objetos para niños, con un diseño muy cuidado. Lois recomendó a los ganadores de este año que tengan siempre un “plan B y hasta un plan D” ante las dificultades por las que previsiblemente atravesarán sus nuevas empresas.