
Maruja tiene 90 años, dos hijos, cinco nietos y cinco bisnietos. Le gusta quedarse dormida escuchando la radio “porque en la televisión tienes que andar pendiente de los cuadros”. Y elige también este medio para escuchar música “porque en la televisión los cantantes hacen gestos raros” y no le gusta verlos. Maruja y un grupo de unas veinte personas me han hecho en Betanzos (A Coruña) una entrevista maravillosa. Nos hemos reído y emocionado. Era el último día de un taller de radio para mayores ideado por Sergio Pascual y Lucía Abarrategui, dos jóvenes periodistas tan enamorados de la radio que han creado un laboratorio: laboratorioderadio.com
Estamos presentes en el CPI Virxe da Cela desde hace más de un año, formando parte de la actividad curricular del centro a través de sesiones quincenales en el que buscamos a través de la radio, potenciar las habilidades comunicativas, de redacción, de lectura o de mejora de capacidades comunicativas de los alumnos entre otras cuestiones.
La radio es una herramienta inagotable de la cual cada día descubrimos un don nuevo. Respecto a los niños, la radio es un elemento diferente que permite aprender divirtiéndote ya que gracias a ella, no solo experimentas lo que resulta de hablar frente a un micrófono sino que también aprendes a escuchar, a trabajar en equipo, a preguntar, a leer mejor, a plantarle cara al miedo de hablar en público, a redactar mejor y saber sintetizar un texto, algo que no solo le cuesta a los más pequeños sino a todos. La radio es una ventana que permite abordar cualquier materia desde una perspectiva que implica más al alumno y activa su creatividad en un medio en el que la imaginación es el motor y las ganas las ruedas.
Respecto a los mayores y siendo todas las características comunes en ambos colectivos, nos encontramos con la creación a través de la radio, de un punto de encuentro entre amigos, para entretenerse, para disfrutar, dialogar, dejar los problemas en la puerte, integrarse en un grupo que con el tiempo son la familia de la radio, reir, aprender, conocer a gente nueva. A este concepto lo llamamos “rejuvenecimiento activo”, por que es volver a ser un poco más joven gracias a los demás y motivados por las propias ganas que cada participante aporta a la actividad. Son los protagonistas de la actividad y aprenden en ella, no solo qué es un indicativo o una cuña, sino cómo echar un cable a un compañero que titubea a la hora de presentarse, o qué hacer para que un compañero que no sabe leer tenga el mismo protagonismo e importancia que el resto del grupo. Mejora de la autoestima, confianza, felicidad,etc. Una actividad que además ha salido del aula con actividades como la I y II Velada de Radioteatro Amateur en Betanzos y la actuación en Sada, que permitió darle alas a la actividad, llevando a sus integrantes por otros entornos pero reafirmando la idea de grupo consolidado que son y al que nosotros enseñamos pero del que mucho aprendemos y nos enriquecemos.