He estado bajo un choque emocional de tal calibre que apenas he dado señales de vida esta semana en casi todas las redes sociales. Varios amigos me han preguntado a través de Facebook si estaba bien o si yo o los míos habíamos enfermado. Que me notaba muy “low” en redes, me dijo por teléfono mi querido Javier Regueira (Gracias, Javier, por haber ayudado a reactivarme).
Todo comenzó con una carta que recibí en mi casa… a la atención de Razo. El equipo de la clínica veterinaria Anima Mundi, de Ribadeo -con Juan Luis Amor y Guillermo Amor (padre e hijo) a la cabeza- se dirigía a Razo para invitarlo a inaugurar su nuevo hotel felino.
La carta que el equipo de Anima Mundi envió a mi casa iba “a la atención de Razo”.
En la carta, los profesionales de Anima Mundi describían cómo era el establecimiento “turístico” que Razo tenía la oportunidad de inaugurar. Un espacio individual para él con su cama, sus juguetes y sus rascadores; otra sala común, solo para gatos y alejado del salón de los perros, que siempre provocan alguna molestia con sus ladridos; y por supuesto, alimentación personalizada, muchos mimos y hasta tranquilizarían a su dueño con el envío diario de vídeos en los que él aparecería sonriente y feliz en su habitación.
¿Qué decidió Razo? ¡Aceptar la propuesta, por supuesto! Y se llevó con él a su humano…
La experiencia no ha podido ser más divertida.
El humano de Razo muestra la carta que desde Anima Mundi enviaron al gato.Todos los asistentes compartían el amor que sienten por los animales.Una experiencia fantástica que espero repetir algún día.El equipo de Anima Mundi. Razo cuenta maravillas de todos ellos.
El estreno de Razo como influencer tuvo un amplio reflejo en los medios de comunicación: reportajes en prensa, entradas en blogs y entrevistas (a su humano) en la radio. ¡Objetivo logrado!
¿Y qué hizo el humano de Razo entretanto? Aprovechó para conocer Ribadeo y hacerle unas fotos a esta hermosa localidad de la costa de Lugo. Por favor, no os perdáis el entorno de Illa Pancha, el destino final de la ruta de los faros de Ribadeo.
¡Gracias a todo el equipo de Anima Mundi por haber tratado con tanto amor a Razo (y a su humano)! Gracias también a Carmen y a Beni, de Faro Norte Comunicación, por haber tenido esta idea que revolucionará el mundo influencer. ¡Un gato prescriptor! ¡Habéis creado una estrella! ¡Repetiremos, muchachos!