La web de Bankia define su marca de esta manera: “seis letras de color verde lima, siempre sobre fondo caoba, que componen el nombre y conforman el logotipo” . La crisis reputacional que ha experimentado Bankia se ha ido superando en gran parte gracias a una eficaz estrategia de comunicación. Pero, aun así, ¿por qué Bankia insiste en llamarse Bankia?
La reputación de Bankia sufrió un daño muy grave en diciembre de 2013, con un escándalo que se originó con la publicación de los correos de Blesa.
En la nueva dirección de Bankia es prioritario “investigar, analizar y contrastar con expertos externos” cualquier irregularidad.
Juan Emilio Maíllo, responsable de Comunicación Externa de Bankia, asegura que desde que José Ignacio Goirigolzarri asumió la presidencia, en mayo de 2012, “investigar, analizar y contrastar con expertos externos” cualquier irregularidad que se detecte, es una prioridad del nuevo equipo directivo. Maillo nos cuenta que la nueva dirección se planteó a su llegada un posible cambio de entidad corporativa. Pero no se hizo. ¿Por qué?
En primer lugar, analizaron “lo que ha pasado en otros sitios”, como con el británico Royal Bank of Scotland, el holandés ING y otras “entidades financieras que habían recurrido a ayudas”. Pues bien, “ninguna de ellas había cambiado su nombre”.

Pensaron después que, como sus principios debían basarse “en la integridad y en no decir lo que no eres, pues éramos Bankia”. La entidad “había tenido una serie de problemas pero pensábamos que con una gestión y una forma de hacer distintas, los atributos asociados a la marca irían cambiando”.
En cuanto a los “acontecimientos judicializados que afectaron a los bancos en aquel 2012”, en Bankia creyeron que eran “problemas de gestión”, pero luego vieron que a esa deficiente gestión “se añadieron unos comportamientos que, vamos a pensar, eran, como poco, bastante poco adecuados”. Eso ha hecho que la recuperación de la marca “haya sido mucho más lenta”. Concluye diciéndome que en el banco son “conscientes de ser Bankia, con las mochilas pesadas que tenemos que cargar del pasado”.