
Esta es una entrada muy especial. La protagonizan tres periodistas amigos que cuentan su experiencia con el cáncer. Aprenderás:
- Cómo comunicar malas noticias
- Qué debemos evitar decir cuando nos comunican malas noticias
- Que hay que preocuparse solo por las cosas realmente importantes.
Andrés Ríos, 62 años, trabaja en el periódico deportivo DxT Campeón. Es una persona activa, practica deporte, juega al golf, le gusta andar en bici, hacer footing… y en enero de este año le diagnosticaron un cáncer maligno en la garganta.
Eva Vázquez Lima nació en 1972. Delegada de Atresmedia Televisión en Galicia, tiene dos hijos y se ve a sí misma como una persona vitalista, activa y enamorada del mar. Casi no tenía historial médico en el hospital, salvo por sus dos partos. Hace algo más de dos años le diagnosticaron un cáncer de mama.
Javier Torres, periodista deportivo en la Radio Galega (sigue al deportivo, en casa y fuera), tiene 51 años. También practica mucho deporte. En el verano de 2019 le comunicaron que tenía cáncer de próstata.
Andrés, Eva y Javier son tres magníficos profesionales, grandes personas y, también, tres enfermos de cáncer. Es cáncer, no “una larga enfermedad”. Si escuchas el episodio 8 del podcast Comunicación para Todos (más abajo, en esta entrada) sabrás cómo los médicos les comunicaron que estaban enfermos; cómo ellos se lo han contado a sí mismos, y en qué circunstancias se lo dijeron después a sus parejas, familiares, amigos.
Habrá curvas, debo advertírtelo.
Andrés, por ejemplo, nos cuenta que hay que pasar, cuando uno recibe una noticia así, por un “duelo necesario”, por una etapa de asunción de la enfermedad.
Javier nos cuenta que a las pocas de recibir la noticia se va a Mallorca para seguir el partido en el que el Deportivo se jugaba el ascenso. No ascendió. Esa fuerza de la primera vez le faltó en la segunda, con la recidiva, con la vuelta de la enfermedad. Ahí sí se vino abajo… por unos días.
Y Eva recibió la noticia al notar una dureza en una mama. Fue al médico “con la mente en absoluto preparada para lo que iba a acontecer”. La llamada de la clínica le hizo intuir que las cosas iban mal. Y así fue. No pudo evitar buscar información en Google, en este momento inicial.
Pero mantente atento hasta el final del capítulo porque, probablemente, aprenderás a “apreciar los instantes en que nos sentimos bien” (Eva), a “valorar lo fuerte que eres” (Andrés) y a “agobiarse cada vez menos por cosas que no son vitales en la vida de uno” (Javier).



Escucha el resto de la historia en sus propias voces: