Formador online: da tus primeros pasos sin perder los nervios

Si estás leyendo esta entrada es probable que seas un formador que, forzado por la nueva realidad, debes adaptarte urgentemente a lo online. No te agobies. Para ayudarte, aquí tienes los consejos de algunos de los 10 formadores que participaron en los webinars de WeKAb.com. Tienes un enlace con los vídeos de todos los docentes y también las herramientas recomendadas para enriquecer tus clases a distancia.

1. “¡Vaya clase más aburrida!, si lo sé, no me apunto”. [Avelino Correa]

EL ALUMNO EN EL CENTRO. Si no lo está, lo perdemos. El “cliente” es el alumno y debe ser participe pues, sin alumnos, no hay curso. El aprendizaje es una experiencia.

NUEVOS FORMATOS. Incluye el vídeo corto (4 minutos máximo) en tus formaciones. Limita el uso del documento y del power point. 

LA THERMOMIX. Copia, mejora y adapta a tus necesidades cualquier programa formativo que funciona en cualquier parte del mundo. Las startups de éxito son en realidad ideas replicadas de otros sitios y adaptadas a nuestra estrategia. 

HERRAMIENTAS RECOMENDADAS:

KAHOOT. Ideal para formadores con poca experiencia digital: una plataforma para crear concursos entres los alumnos, que contestan a las preguntas planteadas por el docente de forma individual o por equipos.

PADLET. Herramienta para compartir vídeos, documentos o fotos con tus alumnos, como si se tratase de post-its.

INSHOT. Editor de vídeo de gran calidad por poco más de 2 € al mes.

2. "Herramientas para crear sesiones online más participativas" [Juan Daniel Sobrado]

DA IMPORTANCIA A LA PARTICIPACIÓN. Evita los “maratones de resistencia” por parte de los asistentes. Las formaciones deben ser participativas, sin esas “chapas terribles” que dan incluso formadores experimentados. Con la participación, retienes la atención. Además, tú y los asistentes obtenéis feedback.

SÉ POSITIVO: ¿QUÉ PUEDES HACER MEJOR EN ONLINE QUE EN CLASES PRESENCIALES? En online, puedes compartir imágenes más fácilmente, grabar las clases para que los asistentes puedan repasarlas después, lanzar encuestas y votaciones… ¡Sé positivo!

MENOS ES MÁS: El webinar tiene sentido si la gente participa. ¿Son necesarias 40 slizes? Debes incluir la participación a lo largo de la sesión y si reservas solo las preguntas para el final de tu intervención, piensa que para eso puede ser más eficaz grabar un vídeo, enviarlo a los alumnos y quedar con ellos un día en una sesión en directo para que te planteen las preguntas.

LA PIZARRA MÁS SENCILLA ES LA DE LA APLICACIÓN QUE UTILIZAS. Webex, por ejemplo, tiene su propia pizarra en la que dibujar, incluir textos, imágenes… Así echarás poco en falta tus pizarras de clases presenciales. Cuanto menos tengas que sacar a la gente de la aplicación que utilizas, mucho mejor, pues todo irá más rápido. Si la plataforma que usas no incluye pizarra, JAMBOARD, de Google, es una buena alternativa.

OBS ESTUDIO. Para editar vídeos que puedas incluir en tus formaciones online, Juan Daniel Sobrado recomienda OBS ESTUDIO. 

3. "Cómo salir bien en la pantalla y no morir en el intento" [Manolo Rodríguez]

CUIDA EL ESCENARIO. El contenido es fundamental, desde luego, pero cuidar también el “escenario” y en concreto estos 3 puntos:

    La iluminación.  Debe ser una luz frontal y natural si es posible, aunque apoyada por la artificial para evitar cambios de luz en formaciones largas. Evita la cenital (desde arriba) y recurre a elementos como los anillos de luz (si no necesitas alejarte más de 1 metro y medio) o incluso a un kit de fotografía.

       La cámara.  Debe colocarse a la misma altura que los ojos, ni muy arriba ni muy abajo. Limpiar sus lentes, que muchas veces están sucias. La del portátil sirve, pero si no da buena calidad podemos utilizar o la cámara del móvil o una webcam que debería ser HD y con micrófono y altavoz incorporado. La Logitech C920 es la más utilizada, y cuesta unos 160 €. Una app muy buena es IRIUM, que permite usar la cámara del móvil y funciona muy bien.

       El sonido. El del portátil es suficiente, pero también podemos tener un micrófono de solapa (entre 10 y 20 €) para el que podemos comprar un alargador de unos 2 metros y así tener más facilidad de movimiento. Con una inversión mayor podemos usar un micrófono como los de los podcasters (entre 90 y 100 €)

     EL FONDO IMPORTA.  Si quieres dar imagen de profesionalidad, ten en cuenta el fondo. Los alumnos atienden más a lo que tienes detrás que a lo que estás contando. Fondos neutros, claros, sin ruido (evita las estanterías de libros) y busca un plano no demasiado amplio (medio corto) para que el protagonismo sea tuyo. No dejes mucho “aire” (espacio) por arriba.

HERRAMIENTA RECOMENDADA:

FILMORA, EDITOR DE VÍDEOS: Para la edición de vídeos, la herramienta recomendada por Manolo Rodríguez es Filmora. Muy sencilla y muy útil (unos 60 € de pago único de por vida).

4. "Webi... ¿qué? [Juan García Couselo]

MEJOR EN VIVO. Siempre que sea posible, recurre a la formación en vivo, porque contarás con la participación de los asistentes.

ENTRA UN POCO ANTES DE LO NECESARIO. Si estás en la plataforma un poco antes de la hora prevista, conectarás con la gente. No cuesta nada y todos se sentirán más cómodos. Es un hábito que también aplican los ponentes a la hora de hablar en público: esas personas que has tratado previamente a la charla son quienes más van a animarte durante tu intervención.

EVITA “VENDER” PRODUCTOS DESCARADAMENTE. Y si quieres, por ejemplo, vender un curso más avanzado que el que impartes en ese webinar, coméntalo al principio de manera que solo los más interesados lo tengan en cuenta.

LA IMAGEN ES LA REINA DE LA PRESENTACIÓN. Evita el exceso de texto y haz que la imagen sea la protagonista. A veces una palabra basta.

ELIGE BIEN LA HERRAMIENTA PARA EL WEBINAR, SI QUIERES MONETIZARLO. Ten en cuenta aspectos como la posibilidad de registro, de realizar encuestas,…

La colaboración del experto: Juan Diego Pereiro

Juan Diego Pereiro es fundador de http://www.WeKAb.com, plataforma web dirigida a entidades formadoras, expertos y formadores del entorno de la formación para el empleo o "lifelong learning". 

En las últimas semanas y debido a la situación excepcional que vivimos, los profesionales de todos los ámbitos de la formación (educación primaria, educación secundaria, formación profesional, formación universitaria, formación in company y formación continua o para el empleo), nos vemos en la tesitura de tener que cambiar la modalidad presencial en la que impartimos nuestras clases hasta ahora, a una modalidad online, en su mayoría en un formato de formación presencial virtual, con el que de alguna forma intentamos “emular” el escenario presencial.

Este cambio supone un gran reto tecnológico para la mayoría, que se incrementa además al perder el contacto directo y cercano con nuestros alumnos. 

Como todo cambio, no será posible ser el mejor formador online de un día para otro, pero comparto a continuación 6 reflexiones que espero te puedan ayudar para ser un mejor formador online:

Actitud positiva ante el cambio: Es la base para que todo lo que vayas a aprender y practicar esta temporada te lleva el objetivo de que seas una gran formador. Aferrándote a la negación (la tecnología no se me da bien, no me siento bien delante de una cámara, esto no es lo mío,…), sólo conseguirás resultados negativos.

Fórmate: no es necesario hacer un gran curso, hay cientos de recursos online que pueden darte respuestas a las dudas que tienes y, realizando una selección adecuada, no te requerirá tanto tiempo como el que seguramente piensas.

La práctica es el rey: La teoría es algo necesaria, pero tu ya eres profesional de la formación, así que lo que más necesitas, es practicar, hacer… esa es la mejor forma de que por una parte adquieras el conocimiento necesario, pero también que por otra ganes confianza.

Olvídate de las herramientas, aunque no del todo: Los que somos más frikies de la tecnología, muchas veces centramos nuestra atención en conocer y probar más y más herramientas y en función de ellas, definir lo que vamos a hacer. No está bien ni mal, pero realmente lo que debemos hacer primero es reflexionar sobre cómo nos gustaría realizar nuestras clases online e identificar después las herramientas que pueden ayudarnos con ello.

Humaniza tu formación, sé auténtico: En un mundo donde todo lo que vemos a través de una pantalla parece que sale de entornos ideales, perfectos,… no pretendas hacer lo mismo en tus formaciones. Como indicó Jaume Gurt en una de las masterclasses que impartió para SoyFormador.com, estamos dando clases a personas que muchas veces estarán en su casa, en un entorno no profesional y tener a otra persona “como ellos” delante ayudará a que conectemos mejor. Sé natural, que tu entorno (el que sale en pantalla) no parezca sacado de una película de Star Wars.

Conoce previamente a tu audiencia: Está relacionado con el punto anterior. Procura saber con antelación quiénes serán tus alumnos, en qué marco se imparte la formación, en qué condiciones están atendiendo a tus clases, de qué recursos disponen,… para adecuar también tus estrategias didácticas y evitar que acaben abandonando o desconectando.

Podría continuar con muchas más reflexiones o consejos, pero estaría dejando a un lado el tercer punto que he destacado, así que practica, practica y practica, pues sólo así identificarás cuales son los siguientes pasos que para tu caso particular deberás seguir.

 Juan Diego Pereiro 

Y estas son mis propias recomendaciones: 

DA LA ENHORABUENA. Comienza felicitando a los asistentes por haber invertido parte de su tiempo en tu formación. No se me ocurre mejor manera de empezar una sesión online.

SIGUE POR EL “SUMARIO”. Avanza, al principio de la formación, los contenidos más interesantes. Los asistentes sabrán así qué se van a llevar después de haberte escuchado. No hace falta que lo avances todo y no descartes incluir alguna sorpresa, especialmente al final, pues el final de cualquier comunicación en público siempre se recuerda más fácilmente.

“CONSEJOS VENDO QUE PARA MÍ NO QUIERO”. El haber impartido el webinar en pleno confinamiento por el COVID-19 me impidió seguir los consejos que incluí en la formación. A saber: un fondo “minimalista” (limpio) para no despistar a tus alumnos, una iluminación frontal y un sonido cuidado, sin interferencias. 

HERRAMIENTA RECOMENDADA:

EL PROMPTER. El uso de una aplicación gratuita de teleprompter te ayudara a ganar ritmo. Te lo recomiendo exclusivamente para la grabación de vídeos o webinars que emitas después en diferido, y nunca para la sesiones en directo. Ojo con el prompter porque te puede llevar a olvidarte de la necesidad de ser expresivo. No se trata de leer, sino de contar con naturalidad. CUEPROMPTER.COM es una herramienta gratuita. Puedes utilizarla directamente en tu ordenador. Para una cámara, con una tablet y la estructura física del prompter (sobre 150 €) lograrás un resultado profesional.

ANOTACIONES SÍ, GUION NO. Para no olvidarte de nada, te recomiendo que anotes en un papel o en otro monitor los puntos que quieres tratar en tu clase, pero yo evitaría un guion propiamente dicho. Al igual que en el caso del prompter, leer el guion y no improvisar te hará perder naturalidad.

PERDER EL MIEDO ESCÉNICO. Práctica, práctica y práctica. No hay otra solución más eficaz para perder el miedo escénico: di que sí a cualquier oportunidad que se te presente para hablar en público y que suponga salir de tu zona de confort.

PIENSA EN ALGUIEN CONOCIDO. Hablar a un visor de una cámara resulta muy frío. Te doy un truco que utilizan muchos profesionales de la televisión: piensa que te diriges a alguien conocido. Es curioso pero sé de muchos compañeros que siempre que se ponen ante la cámara piensan… en su madre. 

“EQUIVOCARSE BIEN”. Es inevitable cometer errores. Sobre todo al inicio habrá muchas equivocaciones de origen técnico que retrasarán o interrumpirán tu sesión. No te enfades; al contrario, improvisa y muestra tu faceta más humana. El sentido del humor casi siempre te salvará de cualquier situación.

HAZ PRESENTE A TUS ALUMNOS. No es una lección magistral. En varios momentos de tu sesión, pide a tus alumnos que participen, no solo en el último turno de preguntas.

HABLA EN TITULARES. En cada bloque temático que incluyas en tu clase deja al principio y/o al final un titular que resuma dicho apartado. Puede valer, a veces, una frase inspiradora pero que sea consistente. Añádele datos en los que apoyarse para que no sea una frase vacía, digna de una taza de Mister Wonderful.

     HUYE DE LA MONOTONÍA: ENFATIZA. Puedes añadir un silencio en un punto estratégico, cambiar de ritmo, introducir un elemento material ante la cámara, contar una pequeña historia, incluir un pequeño vídeo… Cualquier cosa antes de una exposición aburrida.

 

¿Quieres probar a grabar tu primera formación online y recibir por mi parte una crítica lo más constructiva (y sincera) posible?

Te propongo que escojas un tema que domines lo suficiente como para impartir una formación online de 30 minutos. Graba solo la apertura de ese webinar (los 2 o 3 primeros minutos bastarían), envíamelos por Wetransfer a:

luisfraga@webcomunicacionparatodos.com

Recibirás, pasados unos días, el feedback de tu práctica. Serán consejos útiles para que mejores tus sesiones formativas ante una cámara. 

¡Aquí tienes el enlace con los 10 webinars Formadores Online! Es necesario el registro.

https://campus.soyformador.com/pages/categoryext/conferencias?c=939452685980d64d41b8719f4deff12a

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Cómo hablar en público y poner énfasis en lo que dices: ¡Incluye un juego para practicar!

Dale Carnegie, escritor y empresario estadounidense, un referente clásico en la comunicación eficaz y enfocada a las ventas, sostenía que el buen orador debe alternar el volumen y el tono, el énfasis, la velocidad y el contenido para huir de la monotonía. La monotonía es, efectivamente, el peor pecado de quien habla en público. Puedes emocionar, convencer, persuadir, rebatir, refutar, animar, llamar a la acción, hacer llorar o reír… todo lo que quieras, pero no aburrir. Y si, para empezar, lees la colaboración que me ha dedicado Ángel G. Morón, estarás más cerca de evitar el pecado del orador.

La colaboración del experto: Ángel G. Morón

Ángel G. Morón

Ángel G. Morón

Profesional de la Comunicación, Locución y Doblaje. Periodista. Profesor Asociado (URJC). Docente en Atresmedia formación.

El ser humano es comunicación. 

Y lo es en un sentido muy amplio, porque las personas comunicamos con la imagen, con el cuerpo, con la gesticulación, con el rostro, con la mirada y por supuesto con la voz. 

En ese gran contenedor comunicativo el lenguaje corporal es importante, pero el verbal, la expresividad oral, tiene una importancia capital. 

Tener facilidad de palabra, ser elocuente y expresar con claridad y eficacia las ideas son virtudes que distinguen a todo buen comunicador. Y entonces pueden surgir preguntas… ¿cualquiera puede tener el don de la palabra? ¿dominar la oratoria está al alcance de todo el mundo? La respuesta es rotunda: NO. Hay que tener determinadas cualidades como son la elocuencia, la agilidad mental e incluso el carisma

La buena noticia es que la actitud tiene un efecto multiplicador en el crecimiento de toda persona. Eso quiere decir que con entrenamiento, perseverancia, constancia y el aprendizaje adecuado la mayoría de las personas puede mejorar su capacidad comunicativa y descubrir su mejor “yo comunicativo”. La conversión no es automática ni inmediata, pero con trabajo la evolución es segura. Existen una serie de claves para mejorar la comunicación personal en una comparecencia pública.

AUTENTICIDAD

¿Leer un discurso? La lectura en voz alta resta espontaneidad y lastra la comunicación. La inmensa mayoría lee de forma automatizada con el “chip” lector que hace perder naturalidad. Ceñirse a un guion tiene este inconveniente. Salvo que ya se maneje con eficacia la locución, es aconsejable despegarse del texto preparado y añadir, sobre la marcha, comentarios ya previstos de antemano, que reforzarán la naturalidad en la comparecencia.

 

ENSAYO

La preparación es necesaria e imprescindible ante cualquier comparecencia pública. Ningún atleta corre una prueba sin haber entrenado y un “orador” ha de practicar y ensayar su intervención para ganar seguridad y adquirir reflejos que el día de la comparecencia podrá poner en valor.

 

NATURALIDAD

Ser natural es la mayor de las virtudes que todo buen comunicador lleva a gala. La naturalidad es la antítesis de la impostura y el artificio. Cuanto más nos acerquemos a la naturalidad más cerca estaremos de la autenticidad y la eficacia comunicativa. Ahora bien, hay que adaptar esa naturalidad al contexto comunicativo en el que nos encontremos.

ÉNFASIS

Subrayar las palabras importantes de todo mensaje y resultar incisivos es obligado para comunicar con eficacia y convicción. La comunicación personal directa y espontanea está llena de énfasis y este no puede desaparecer en una comparecencia pública con un tono monocorde y neutro.

 

INTERÉS

La comparecencia pública es lo más importante que ocurre en ese momento para el que comparece y por ende ha de mostrarse interesado en su intervención. No puede inferirse de su imagen o tono verbal apatía, descreimiento, desidia, aburrimiento o desinterés.

 

 

3 consejos para ponerle ÉNFASIS a tus discursos

Vamos a trabajar a continuación el énfasis; es decir, la habilidad para no leer con la misma energía o fuerza todas las palabras y expresiones de nuestro discurso. Marcar más o menos los distintos momentos de nuestra intervención es una de las cualidades básicas de un buen orador. Hay otras muchas que iremos viendo en este blog, pero dedicarle unos minutos al énfasis es un buen punto de inicio.

1. ENFATIZA CON EL SILENCIO.

Sí, no tengas miedo a los silencios en tu discurso. Ayudan a enfatizar. Debe ser una pausa breve, por supuesto, que puede ir antes o después de la palabra o expresión que quieres destacar. 

Si va antes, el silencio tiene la función de decirle a quien te escucha que lo que vas a decir a continuación es importante. No es necesario que lo digas, pero se entiende así con el silencio.

 

Si la pausa va después del mensaje clave, das un tiempo para que tu público asimile, reflexione o digiera lo que acabas de contarles. Además, con un silencio tras el mensaje dejas que los asistentes aplaudan, si es el caso. Fíjate en que la inmensa mayoría de los políticos recurren a este truco en sus discursos.  

Por ejemplo, imagina que eres el CEO de una empresa y pronuncias un discurso de agradecimiento a tu equipo por los esfuerzos realizados para salir de una crisis. Tu mensaje clave es que habéis llegado al final de esa situación:

“Por eso, hoy quiero anunciaros algo importante. (BREVE SILENCIO ANTES DEL MENSAJE CLAVE, EL PÚBLICO QUEDA EN SILENCIO, EXPECTANTE) El final de esta crisis ya es una realidad”.

“..De esta manera, y gracias a la ayuda de todos vosotros, el final de esta crisis ya es una realidad” (BREVE SILENCIO DESPUÉS DEL MENSAJE CLAVE, SURGEN APLAUSOS) Una crisis que, como decía… 

2. TAMBIÉN EL CAMBIO DE RITMO ENFATIZA

Cambiar de ritmo también te ayuda a enfatizar. No puedes mantener la misma velocidad en tu discurso o conseguirás aburrir a todos. Por ejemplo, piensa en Matías Prats, para mí un referente en esta y otras muchas habilidades de comunicación. Cuando Matías quiere destacar una palabra o expresión entre el resto ralentiza el ritmo de lectura de ese término habitualmente, como si cada sílaba estuviera separada por un guion:

“Ha sido un suceso im-pre-sio-nan-te”.

Ten en cuenta además que, si la base de tu intervención la tienes escrita, debes procurar no construir las frases con el mismo “tamaño”  (número de palabras) porque, de hacerlo, el ritmo de lectura será muy monótono. Por eso es aconsejable que combines frases cortas con otras más largas.   

Y UN TERCER CONSEJO PARA ENFATIZAR: EL CONTRASTE DE VOLUMEN 

De las tres recomendaciones, esta es posiblemente la menos conocida. Se trata de pronunciar palabras o expresiones que van juntas a un volumen diferente.

Por ejemplo, imagina que eres un líder de la oposición que se dirige en un mitin a sus simpatizantes. Prueba a leer las palabras en mayúscula con un volumen un poco más alto que las que van en minúsculas:

“¿Y QUÉ QUEDA DE AQUELLAS PROMESAS QUE NOS HICIERON? nada, absolutamente nada”.

El juego de hoy. Comprueba cómo andas de PRONUNCIACIÓN

¡Ha llegado el momento de jugar! 

No solo hay que tener en cuenta la autenticidad, el ensayo, la naturalidad, el énfasis y el interés. Si pronuncias las palabras de forma clara y limpia, se notará el resultado en tus intervenciones en público.

¿En qué consiste el juego?

Primero prepara la grabadora del móvil o la que tengas a mano y grábate leyendo en alto el texto que aparece bajo estas líneas. Ese texto es “el problema”. Después, lee un breve texto sobre 3 errores comunes en la pronunciación de palabras. Y finalmente, para saber si has cometido alguno de esos fallos, pulsa sobre la zona sombreada en rojo, “la solución”. La solución aparece en formato audio, con mi voz. No es la mejor calidad porque lo hago directamente en el móvil, durante el confinamiento del COVID-19 y pocos medios. ¡Resuelve ahora el problema!

Aquí tienes el problema

LEE ESTE TEXTO (EL PÁRRAFO AZUL) Y GRÁBATE LEYÉNDOLO. NO AVANCES EN LA PÁGINA HASTA HABERLO GRABADO Y ESCUCHADO:

“La amiga alemana advertía a Ana de la necesidad de buscar un gimnasio en Madrid. Sería, le dijo, más feliz que una perdiz. Ana era una chica activa, muy interesada en la actualidad deportiva, y no podía permitirse ahora dejarlo todo”.
Ahora graba el texto y escúchalo. Solo después, sigue leyendo:
 

¡Ya está! ¿Ha sido un texto breve, verdad? 

Y sin embargo, no es tan sencillo pronunciar correctamente todas las palabras incluidas en el párrafo. Hay 3 errores muy frecuentes. 

Estos:

SINALEFAS.– Cuando una palabra termina en vocal y la siguiente comienza con la misma vocal, como aquí ocurre en “la” y “amiga”, “amiga” y “alemana”, “alemana” y “advertía”, “advertía” y “a” y “a” y “Ana”, cuando eso ocurre, podemos caer en la tentación de pronunciar esas dos sílabas como si fuesen una sola. En este caso, una mala pronunciación con abuso de sinalefas nos llevaría a decir algo así como “lamigalemanadvertíana…”. (Lo sé, es difícil hacerlo tan mal, estamos caricaturizando un poco para que se vea más claro).

LA D FINAL.- En el mismo párrafo hay también dos palabras que, terminando en letras distintas (la d y la z), muchas personas pronuncian del mismo modo. La d al final de una palabra no se pronuncia igual que una z. Se dice Madrid y no Madriz

LA C ANTES DE T.- Para acabar, procura pronunciar como una “k” suave todas las “c” que te encuentres antes de una consonante como la “t”. 

¿Crees que puedes haber cometido uno de estos tres errores en la pronunciación del texto? Si es así, te aconsejo que vuelvas a grabarlo y a escucharlo y que, solo después, escuches la solución.

Aquí tienes la solución

En este audio te doy una explicación al problema de esta entrada:

Bibliografía: ¿Y tú, cómo te cuentas?

Existen más tips, consejos o claves para destapar el mejor “yo comunicativo” de cada persona que Ángel G. Morón nos cuenta en el libro “¿Y tú, cómo te cuentas? Claves para la comunicación personal brillante y efectiva”, donde nuestro colaborador de hoy intenta ilustrar con mayor profundidad, con ejemplos, cómo conseguir que la comunicación sea un valor positivo y contribuya al crecimiento personal y profesional.

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