Soy ferrolano, soy periodista y estoy enamorado.
Empiezo así esta entrada, querido lector, porque quiero ubicarte.
El post que vas a leer pretende ser una crítica a otro que ha escrito supongo que un paisano mío, José Luís Patiño. Y digo que soy ferrolano, periodista y una persona enamorada porque si fuese por ejemplo de Burgos, carpintero y no estuviese experimentando qué es querer a otra persona independientemente de su sexo, es muy probable que el dolor que me provoca leer este artículo de Diario de Ferrol fuese más liviano, más soportable y que yo me mostrase más comprensivo con el autor de estas líneas:
Pero insisto:
Como ferrolano, me duele que mi ciudad sea noticia no por la extraordinaria calidad de nuestras playas o el ansiado resurgir de la industria naval, sino por un artículo homófobo, triste, hiriente, publicado -por otra parte- por el único periódico que se edita en Ferrol.
Como periodista, me duele no solo la publicación del artículo y que lo hayáis borrado de vuestra página web (con lo que habéis multiplicado el error); también me asusta el hecho de que aún no se haya pedido perdón desde la dirección del periódico y me entristece pensar en la difícil situación laboral que me imagino están soportado los redactores de este diario.
Finalmente, José Luís Patiño, si casualmente te pasas por este blog, te animo a poner en google estas dos palabras: “homofobia” y “homosexual”. Verás qué descubres. Países donde querer a personas de tu mismo sexo te lleva a la cárcel o incluso al cementerio; las agresiones físicas y verbales, los actos de discriminación o las elevadas tasas de suicidio que se registran entre homosexuales de países incluso tan avanzados socialmente como el nuestro.
En mi casa somos lectores de otro periódico, pero cuando teníamos a mano el Diario de Ferrol siempre le echábamos un vistazo, con cariño por ser una publicación que se edita a unos pocos cientos de metros de nosotros.
Ojalá deba añadir pronto un párrafo más a esta entrada (*), para contar que vuestro director y vuestro articulista han pedido disculpas. Los trabajadores ya lo han hecho y en su página de facebook dicen que se sienten avergonzados por “cualquier artículo que pueda fomentar el odio” y reivindican “un periodismo constructivo que contribuya en la medida que le corresponde a vivir en una sociedad mejor”.
Con las disculpas volveré a leeros. Con interés y orgullo local. Incluso pagaré por ello. ¡Si yo aún soy de los románticos que pagan por el periódico en papel!
Pero hasta entonces, prefiero evitar periódicos que hieren.
(*) Aquí está:
Un comentario sobre “Diario de Ferrol, cuando un periódico hiere”