
Las últimas entradas de este blog han estado protagonizadas por cuatro dircom o directivos de comunicación. Sus intervenciones, en las II Jornadas de Networking de Comunicación, organizadas por la Universidad UDIMA, nos han servido para acercarnos al mundo de la Comunicación Corporativa. Luis Miguel Belda, profesor de la citada universidad y organizador del acto, ha sido el último en intervenir. Y a él le ha tocado reclamar el espacio del periodista frente al dircom. Eso “es otra cosa, es un ejecutivo, está en otra onda”, dice Belda.
A este profesor y periodista le llama la atención un hecho. Mientras “las redacciones se vacían” y los periodistas que mantienen sus puestos “no tienen tiempo para nada”, los gabinetes se convierten en un “cementerio de elefantes que quieren ir preparándose para su jubilación”.
Servir, no contar milongas.
Luis Miguel Belda cree que los dircom han ejercido un “control ridículo” en los últimos tiempos. Con el afán de proteger a su empresa, el directivo de comunicación, según el ponente, “ha contado muchas milongas”. Y esto es “una locura que convierte al periodista en un problema para el dircom”. No hay que poner barreras entre periodistas y empresa, sino “trabajar con la prensa y no entorpecer” su labor.
