
La Comunicación Corporativa ha dado pasos de gigante en los últimos años. Para Juan Emilio Maíllo, Director de Comunicación Externa de Bankia, se ha pasado “de ser un servicio que se contrataba para acciones concretas a que los directivos de Comunicación estén presentes en los órganos de dirección” de las empresas. Pero aún hay que avanzar más.
Por ejemplo, muchas “empresas de primer nivel” aún no han superado, según Maíllo, la “incultura sobre la Comunicación Corporativa” y es entonces cuando el dircom y su equipo deben “educar” al resto de la plantilla de la empresa. “Hay directivos que se autoentrevistan y pretenden que nosotros enviemos a los medios esa entrevista” tal como viene.
Transparencia obligatoria, medición posible.
“La transparencia es vital”, afirma Maíllo. “Los valores de una organización son básicos” y por eso, cuando estalla una crisis reputacional, el departamento de Comunicación de una compañía “tiene su manual, aplica esos valores a la solución y no te vas a equivocar”.
En cuanto a la medición de la actividad de los periodistas de una empresa, defiende “los excel” porque “hay que medir el resultado de nuestro trabajo, saber por ejemplo cuánta gente ve nuestros tuits, nuestra web” y para eso están “herramientas que antes no teníamos”.
La comunicación debe crear valor.
El dircom se ha ido convirtiendo en “director de contenidos para tus propios canales”, de tal forma que “ya hay cosas para las que no necesitas a los medios de comunicación”.
La prensa local, vital.
La prensa y los medios locales en general son vitales también para las grandes compañías. “La gente está en los sitios y allí se lee lo que se lee”, por eso hay que combinar -defiende Maíllo- una visión local con lo global.